La tristeza del samurái de Víctor del Árbol

"Una historia de pequeños personajes que nos muestran que rendirse es morir. Y que callar es inútil. Los héroes no son los que quedan escritos en los libros de Historia. Son, somos, los que en tiempos del horror apostamos por nuestra propia dignidad, venzamos o no en el empeño".  

Víctor del Árbol

Sinopsis 

Diciembre de 1940. En una fría estación de tren de Mérida, Isabel está a punto de perder todo aquello por lo que ha vivido. En sus manos se hunden las raíces de una historia que nos llevará desde  Extremadura hasta las estepas rusas, y desde allí a Barcelona  y a los paisajes de una España que durante cuarenta años se fingió dormida. 

Mayo de 1984. María, una joven y exitosa abogada, debe comparecer ante la justicia de los hombres. Pero eso no le preocupa, está agonizando y no es a ellos a quienes deberá rendir cuentas, si no a su memoria, y será ella quien nos a bra la puerta de un tiempo que ya no existe, pero que siempre amenaza con volver. 

Lo que las separa es precisamente aquello que más las une. ¿Qué puede hacerse por amor? ¿Y por odio o sed de venganza? ¿Existe la redención, el perdón o el olvido? ¿Podemos llegar a ser, incluso antes de morir, aquello que una vez soñamos? 

Y es que en La tristeza del samurái todos los personajes llegarán al borde de sus creencias y de sus fuerzas para descubrir, en una trama sin concesiones ni respiro, que no existen límites cuando de luchar por lo que amamos se trata. 

Conocemos al autor

Victor del Árbol, nos habla de sí mismo en su faceta más personal.

" Creo que todavía llevo dentro al niño curioso que abría las puertas cerradas de su casa, el mismo que se preguntaba por qué las cosas no son como parecen ser; el mismo chiquillo que escuchaba hablar a los adultos y luego les veía comportarse de manera opuesta y se preguntaba ¿por qué? 
Ese chiquillo se hizo hombre pero sigue buscando sus raíces. Ya no me escondo debajo de mi cueva de sábanas para escribir, pero sigo encontrando refugio en la literatura. Amigo de pocos amigos, me gusta mirarles a los ojos y escuchar lo que me dicen. Nómada, de un lado para otro, me gusta creer que el viento es mi bandera, que los seres humanos podemos dar lo mejor a poco que se nos ofrece la oportunidad. Partícipe de mi vida, nunca testigo pasivo, me he embarcado en el sueño de aquel niño para convertirlo en realidad y demostrarme que los sueños son certezas cuando se es valiente para luchar por ellos hasta el fin".

Sobre su novela nos cuenta:

"La Tristeza del Samurái es la historia de dos mujeres separadas por cuarenta años, Isabel y María, tan distintas entre sí como lo son sus épocas (Isabel en los años cuarenta y María en los ochenta), pero a la vez tan parecidas. Dos mujeres que jamás llegarán a conocerse, pero cuyas vidas están profundamente unidas.

           Para mí es mucho más: es la historia de un pueblo, de una sociedad, que lucha por sobreponerse a su pasado, a los odios heredados, al sufrimiento de una guerra y una dictadura para convertirse en algo mejor. El resultado de esa lucha, lo que yo opino, queda reflejado en el título, metáfora y a la vez evidencia, de un sentimiento colectivo y también individual: la Tristeza del Samurái es la de aquellos que habiendo soñado ser un día mejores terminan por ser lo que pueden ser. En un mundo violento, no solo físicamente, sino psicológicamente, el miedo y la autocensura se convierten en lo común. La gente acepta lo que le pasa con resignación o con rabia, en función de su carácter, pero se impone esa atmósfera de que las cosas son como son y no pueden ser de otra manera.
       Sin embargo, dos mujeres tan distintas como Isabel y María, luchan contra esa violencia que las oprime, contra esa determinación del Destino que las condena a ser corderos pasivos, y se rebelan, luchan por su libertad, sin importar las consecuencias, llegando a sacrificar lo más importante: los hijos, la propia vida, el prestigio social, la familia…
       Por eso creo que es muy recomendable La Tristeza del Samurai: porque no es solo una historia sobre la dictadura y la Transición española, sino una historia de pequeños personajes que nos muestran que rendirse es morir. Y que callar es inútil. Los héroes no son los que quedan escritos en los libros de Historia. Son, somos, los que en tiempos del horror apostamos por nuestra propia dignidad, venzamos o no en el empeño". 

Reseña

Primera novela de este autor barcelonés ambientada en una España sumergida en la decadencia de la posguerra donde el poder absoluto de unos pocos intentará  imperar sobre todo lo demás.  

       Con una buena narrativa contada con todo lujo de detalles nos introducimos en una historia dura en la que no hay tapujos para describir, ni edulcorantes para suavizar los acontecimientos que se van sucediendo poco a poco, a caballo entre Mérida y Barcelona, en los años 1940 y 1980.

       El asesinato de una mujer y el enjuiciamiento de un chivo expiatorio en lugar del verdadero asesino pondrá en jaque a varias generaciones posteriores.

       Todo se confabula en una trama hilvanada cabo a cabo, los personajes cobran vida entre las páginas de esta novela cargada de tramas inquietantes que capturaran la atención del lector sin pedir permiso. Odios que tejen venganzas cuyos resultados salpicarán,  con el transcurrir de los años,  a más justos que pecadores.  Y una justicia cuyos hilos serán movidos por el mejor postor. 

      Nada queda al azar, todo sucede por un motivo cosido al paso siguiente dado por cada uno de los personajes.
    Una historia que más alla de la trama, nos induce a pensar un poco más sobre lo que somos realmente y las inmundicias humanas que somos capaces de llevar a cabo por obtener poder, riqueza. 

Una lectura muy recomendable.  

  Una novela que ha sido traducida a varios idiomas: francés, inglés, italiano, holandés y en breve, al hebreo.