domingo, 2 de febrero de 2014

El matarratas de Mar Cantero Sánchez


"En mi mundo, cuando tengo sed, solo tengo que abrir un grifo. En India las cosas no son así. En India todo es tan fugaz como la vida. Tan efímero como el día y la noche. Un día llueve y al otro, el sol te abrasa la espalda cuando caminas. Sin embargo, hay un sentimiento mucho más fuerte incluso que el amor. Es algo que en mi mundo sin duda no existe. Se llama resignación". 

El matarratas. 
Mar Cantero Sánchez



Sinopsis
¿Crees que se puede superar el pasado?
Ángel se ve obligado a regresar a su casa por la enfermedad de su madre. Irá acompañado de la mujer con la que comparte su vida. en el pueblo donde vivió su infancia, se encontrará  con los recuerdos de la niñez y desvelará un secreto traumático que ha marcado tda su vida. ¿Quién no guarda cadáveres en el armario?
Años después se marchará a la India, donde, gracias a contemplar la vida de otros y sus sufrimientos, será capaz de asumir el pasado y continuar con su vida. 
A veces los verdugos son las verdaderas víctimas. 

Conocemos a la autora 
Una vez más tenemos entre nuestras reseñas una obra más de Mar Cantero Sánchez, una persona optimista que hace del humor su mejor herramienta. Enamorada de los viajes, su carácter afable la lleva a conocer nuevas gentes a abrirse al mundo del que aprende en cada paso que da.
Articulista para varias revistas, imparte clases de escritura, coach literaria y novelista  ha conseguido varios galardones en el mundo de las letras como siendo finalista en el Premio Ellas con su novela El árbol de los pájaros alegres y finalista Premio Ateneo Joven de Sevilla con Los viernes el paro duerme. con el tiempo más que ajustado consigue robarle horas al día para dedicarlo  a su familia.
Ahora nos presenta su nueva novela, El Matarratas, novela definida por la escritora Pepa Roma (Premio Azorín 2011) como deslumbrante que se basta a así misma para atrapar al lector, conquistarlo, seducirlo, y hacerlo suyo hasta el final.

Reseña

A veces, los verdugos son las verdaderas víctimas. Esta frase que pone el punto final a la sinopsis de la novela me llevó a empezar la lectura de este libro con verdadero interés. ¿Cuando un verdugo pasa a ser víctima? Y conociendo la historia de Ángel, contada por el mismo en primera persona, llegué a entenderlo. Conociendo sus actos, sus motivos, sus remordimientos.
Ángel nos narra la historia de su infancia marcada no solo por sus familiares y circunstancias si no por el lugar donde la vivió. Una madre atormentada, maltratada. Un padre maltratador  cuyas consecuencias de sus actos quedan impunes más allá de la puerta de sus casa. Un lugar que perdona lo que sucede siempre que no se sepa. Todo queda guardado en el baúl de lo desconocido para el mundo. En el secreter de la indiferencia.
Los fantasmas acosan a un hombre que regresa al pueblo donde se crió al recibir una carta con la noticia de que su madre está a punto de morir. Posterga su viaje a Jagalur en India con la ONG  en la que colabora, para estar con su madre en los últimos días de su ya agónica vida. A su memoria llegarán lacerantes los recuerdos de su infancia donde solo estaba permitido ser obediente.
De un cajón del salón aparece la foto perdida de una hermano ¿desconocido? del que no tiene recuerdos. Pero en esa imagen, deteriorada por el paso del tiempo, se refleja que existió y ahora no está. ¿Qué fue lo que pasó con él? ¿Por qué no lo recuerda si existen imágenes que aseveran su existencia?
La presencia del abuelo senil le ayudará a discernir entre los turbios acontecimientos del pasado y a aclarar lo que realmente sucedió cuando apenas era un crío.
Tras mostrarnos con meticulosidad su etapa en el pueblo y aceptar que los fantasmas del pasado solo son eso, fantasmas, realiza el viaje que pospuso, y en tierras desconocidas cargadas de hambruna, miseria y enfermedades descubrirá que con los años también deben viajar los recuerdos y dejar atrás todo lo que un día llenó su vida de sombría tristeza.

"Aún me cuesta entender un pueblo que acepta la crueldad de su destino como expiación de los pecados cometidos en una supuesta vida anterior, de la que ni siquiera se acuerdan. A pesar de la crueldad de sus vidas, carentes de casi todo, a pesar de las pocas esperanzas de su vivir cotidiano, aquella mujeres acallaban la tristeza con el colorido refulgente de sus ropas y la luminosidad de sus largas trenzas negras y de sus cuerpos decorados". 

Después de leer dos novelas anteriores de esta escritora madrileña, El matarratas, supone un antes y un después en su forma de escribir. Una narrativa escrita con estilo, sencilla, en la que se reflejan sin remilgos, sentimientos, emociones, recuerdos, deseos y anhelos de una persona que carga durante toda su vida con los remordimientos del pasado.

Booktrailer;

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1 comentario:

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