domingo, 22 de diciembre de 2013

Presentación de "Quiéreme si te atreves" de Regina Roman




Miércoles, tarde de diciembre. La noche ya estaba encima, pero el camino hacia el lugar de encuentro no podía ser más agradable. Un clima tranquilo acompañó el paseo hasta el centro de la ciudad. 
La cita, presentación de Quiéreme si te atreves de Regina Roman. Escritora malagueña que impregna sus obras de humor con una narración sencilla y clara donde encierra  dosis de psicología. No tenía el placer de conocerla personalmente con anterioridad, pero algunas charlas, más que interesantes unas y otras de risas, a través de la red
nos permitió una familiaridad espontánea de unas amigas de toda la vida. Si bien no se llegó a completar el aforo del lugar, con su carácter plenamente extrovertido llenó los huecos (pocos, esos sí) de complicidad, humor y ratos muy divertidos. Nos habló de su última novela, la segunda parte de la bilogía "QuiérOme" e hizo balance de sus últimos años en la literatura.

Nominada a los premios chick-lit a mejor autora, a mejor portada y a mejor novela del año por los “Quiérome”. Chick-lit, ¿un subgénero de la romántica o un nuevo género?
Creo que desde un principio surgió como un subgénero de la romántica, de hecho, aunque en el FONDO guarden un montón de psicología práctica, en la FORMA son comedias románticas. Cuentan historias típicamente femeninas, con problemas cotidianos con los que fácilmente podemos identificarnos y con reflexiones y soluciones de los que podemos sacar partido.

Abogada, mediadora familiar, escritora... ¿De dónde sacas el tiempo...?  
De organizarme, supongo, ni soy superwoman ni hago nada que cualquier otra mujer y madre no podría hacer. En mi casa, yo soy la que pone la lavadora, la que friega los platos, la que va al supermercado. También la que se ocupa de dar de comer a la tropa, aunque confieso que no soy muy cocinillas, no porque no me guste, sino por falta de tiempo. Tengo una agenda cuidadosamente planificada hasta el último detalle para no malgastar el tiempo, y ando todo el día reorganizándola, haciendo tetris con los minutos para no desperdiciar ninguno. Cuando tengo entre manos un proyecto (por ejemplo, un rodaje), todo lo demás tiene que esperar. No hay otra.

Hablar de tus novelas es hablar de risas, de diversión, también sentimientos y sobre todo de psicología. Tanto el diseño de las portadas como los títulos ya arrojan luz sobre lo que contendrán sus páginas. Todas tus obras llevan una carga de psicología. De ahí nace la psyco-comedia. ¿Psico-comedia o chick-lit? ¿Cómo son tus obras?
Como ya te dije antes, para mí fue también una sorpresa descubrir que “Psico-comedia” (mezcla de comedia y psicología, o dicho de otro modo, hablar de temas serios de forma amable y hasta divertida) y chick-lit, eran lo mismo. Había oído el término (que por cierto, no es ningún nombre serio, “chick-lit” no es más que un mote), había leído muchos libros de este estilo y me habían encantado y ¿a quién le resultaba desconocida Bridget Jones y sus mogollones sentimentales y emocionales? Pero no sabía exactamente en qué consistía hasta que tuve que documentarme para dar una conferencia. Ahí descubrí que la “psico-comedia” con que empezaban a bautizar mis libros era precisamente eso.


Utilizas la comedia romántica para analizar algún tema de interés psicológico, como la crisis de la edad en “Cuarentañeras”, la embustera compulsiva en “Del suelo al cielo”, el maltrato psicológico en “Gato por liebre”, y ahora en “Quierome mucho” la primera parte de esta bilogía, Regina, hablas de un problema grave de la personalidad, como es no saber decir que NO y lo que nos puede llegar a complicar la vida.  ¿Qué fue lo que te llevó a abordar este tema como la trama principal de la novela?
El constatar la cantidad de gente que sufre y se siente infeliz y desgraciada por no saber decir No, por convertirse, sin querer, en el felpudo en el que los demás se limpian los zapatos, por entregar sacrificio, generosidad y amor a raudales y encontrarse con abusadores y exigentes que convierten su amabilidad en una obligación casi servil. Todos tenemos momentos puntuales de “pasarnos de buenos” (lo que viene siendo un Valdemorillazo) pero “QuiérOme mucho” no habla de ese nivel básico, sino del patológico, habla de la gente que necesita desesperadamente que la quieran y que por conseguirlo, es capaz de entregarse, de hacer cualquier cosa. 




También contamos la presencia de chicos interesados en la novela romántica de Regina Roman.  Poco a poco, van haciéndose notar que ellos también leen este género.


A Marina Valdemorillos, su protagonista principal, ya la conocimos en “Un féretro en el tocador de señoras” como secundaria y en Quierome mucho le dedicas una novela, ¿por qué contar su historia y no la de otros personajes anteriores? ¿Qué tiene Marina de especial?
Marina aparece por primera vez en “Un féretro en el tocador de señoras” pero la novela donde ella es protagonista única, ya estaba escrita. Luego se publicó “Del suelo al cielo”, la historia de su gran amiga (y mentirosa compulsiva) Cayetana, y Marina vuelve a ser casi co-protagonista. En realidad, todo parte de una idea original bastante antigua, “Yo, tú y las demás”, donde 4 amigas, Olivia de Talier, Cayetana Lundberg, Marina Valdemorillos y Adela Vela, nos cuentan sus conflictos, sus historias, sus idas y venidas y que por su extensión, dio lugar a 4 novelas diferentes. La historia de Adela saldrá, si todo va según lo previsto, en febrero de 2014. Aparte de todo esto, Marina es, después de Lola Beltrán (40ñeras), sin duda, el personaje con el que más me identifico.

¿Los secundarios también juegan un papel importante o más bien pasan de soslayo en la novela?
En una novela que no sea coral, me gusta que los protagonistas sean los primeros y después vengan los demás. Esta es la historia de Marina y aunque conocemos de muy cerca la vida de Carlos, su hermano, de su cuñada, de sus padres en el pueblo, de sus amigas en Madrid y hasta de la aristocrática familia Hellman, los protagonistas de los “quiérome” son Marina y Roman. Nadie pasa de soslayo, te aseguro que convivimos de cerca con ellos y conocemos hasta el último pelo de sus flequillos, pero sin desbancar la historia de amor principal, que es mi favorita.

En temas como los que tratas no todo son risas también hay drama y situaciones difíciles. ¿Resulta complicado hilvanar ambos géneros en un mismo guión?
Sí, claro. A veces tengo que pararme y decirme “esto te está saliendo muy solemne, ya puedes estar colando el humor, cuanto antes, chata”. Hay historias que son tragicomedias, con las que los lectores, lo mismo lloran que ríen. Hay cosas que si pretendo analizarlas con seriedad, no puedo tomarlas a broma. Pero sí todo lo de alrededor, de manera que en conjunto, la lectura sea una experiencia entretenida, divertida y sana, no un dramón que te deje el estómago encogido y mal sabor de boca. Nada de finales infelices, ¡antes muerta!

“Quiéreme si te atreves” la segunda parte, ¿podríamos decir que es la cura o la evolución de Marina?
Es una evolución en positivo. Marina no se cura porque no está enferma, solo está equivocada: equivocada respecto a lo que vale en realidad (piensa que nada o muy poco), al valor de los demás (que ella tiende a exagerar), a de dónde debe proceder el amor (ella piensa que de fuera hasta que descubre que es desde dentro) y a sus posibilidades para ser feliz y tener una relación equilibrada con la gente, impidiendo que nadie abuse de ella. Marina tenía que aprender a ayudar y ser amable con quien se lo merece, con quien ella quiere, no con cualquiera que llegue y la intimide con un bocinazo. Y esa evolución tenía que hacerla sin perder su esencia. Veréis que con lo mucho que cambia y avanza, Marina nunca deja de ser Marina. No me gustan demasiado los cambios de los personajes de blanco a negro porque no son reales. 


La espontaneidad, buen humor y gran carisma de esta escritora nos hizo pasar una velada estupenda.

¿Qué es lo que más destacarías de la personalidad de Marina?
Su bondad infinita, su paciencia, su capacidad para perdonar y para ver lo mejor de las personas. Le critico su ceguera para verse y valorarse a sí misma, su falta de malicia (aunque eso, precisamente, es lo que la hace tan especial)

Una novela deliciosa para reírse de una misma y seguir soñando, ¿apuestas por el final feliz?
Siempre, siempre. Me duele la boca de decirlo. No encontraréis finales infelices conmigo. Puede que inesperados, pero infelices jamás. Mucho tendría que cambiar yo para pasarme de bando, jajajajaja.

Terminamos 2013… ¿Qué balance haces?, ya no solo del año si no de toda tu carrera en las letras.
Los dos últimos años han sido muy intensos, las promociones, los eventos me han robado casi cada minuto disponible y el volumen de páginas escritas ha bajado considerablemente. Por fortuna tengo varias terminadas y puedo recuperar el ritmo a ratos, pero estoy llegando al corazón de muchas lectoras, participando en eventos que me encantan, los encuentros con gente maravillosa como tú... eso no me lo perdería por nada del mundo. No es ningún sacrificio. Es solo esfuerzo.


Vídeo de la presentación. Un pequeño extracto de lo que fue una tarde estupenda rodeada de gente maravillosa que asistió al evento.



Reseñas de algunos de sus libros en Tiempo de Lectura;

Un féretro en el tocador de señoras
Cuarentañeras

Te esperamos para la presentación de tu próximo libro.
Un fuerte abrazo, compañera.

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