Offside. En fuera de juego, de Alex García.

—¿Qué le habré hecho yo a este tío? —insistía en preguntarse Hugo cada vez que venía a su memoria la indignación que sintió cuando, en la charla previa de la mañana, el seleccionador dio la lista de convocados, en la que no figuraba su nombre. Negaba una y otra vez con la cabeza porque todo aquello por lo que tanto había luchado pudiera irse al traste por lo que parecían diferencias personales e irreconciliables con aquel viejo amargado, como él le calificaba. Pese a todo, debía prestar atención a las palabras de su ya enemigo público número uno mientras daba las últimas instrucciones antes de que el once elegido saltara al terreno de juego. Pero su cabeza estaba muy lejos de aquel vestuario. Pensaba en Daniela, en la decepción que sentiría al comprobar que en la alineación no estaba su reciente y flamante novio. Le había comentado la noche anterior que vería el partido en el bar de un amigo, junto a su pandilla de toda la vida. Se la imaginaba presumiendo de pareja para luego quedarse con un palmo de narices al no verle pisar la hierba.

Offside

en fuera de juego

Alex García

Sinopsis

A Daniela, como a casi todo brasileño, le gusta el fútbol, aunque más le gusta Hugo. El Mundial de fútbol acercará sus destinos y la muchacha conocerá al verdadero hombre que protagoniza sus sueños más húmedos. Su espectacular físico, su calidad futbolística, su descaro y su capacidad seductora pasarán a un segundo plano. Algo más intangible e intenso se abrirá paso entre ambos.

Autor

Allá por mayo de 2.013, jamás me había planteado escribir un libro. ¡Y mucho menos de Romántica!

Pero la vida es caprichosa y a veces da tantas vueltas que consigue marearnos y ubicarnos en situaciones que nunca nos hubiéramos imaginado vivir. Fue así que, tras otro proyecto de entretenimiento ya decadente, decidí soltarle a mi mujer una "amenaza" que cambiaría mi vida en los meses siguientes (quién sabe si años, en vez de meses). Por aquellos días, ella leía un libro tras otro de historias de amor. Yo, tan propenso siempre a lanzarme a todo tipo de retos, le dije a modo de coña que le iba a escribir uno en el que los protagonistas fuéramos ella y yo. ¡Y lo hice!

Aquella historia, inexperta donde las haya, consiguió gustarle hasta el punto de pedirme permiso para mostrársela a un grupete de amigas que conoció a través de la lectura. ¡Y también les gustó!

Me empujaron a seguir escribiendo una segunda parte, pese a mi reticencia inicial. Yo no me veía capacitado para escribir libros. Aquel primero fue una especie de antojo-reto-"ida de olla" al que no estaba dispuesto a dar continuidad...

...de no ser porque ya se había introducido en mi interior "el bicho". 

Soy una persona a la que le gusta entretener, sea de la forma que sea. Escribir historias que entretuvieran a la gente era muy tentador para alguien como yo. Y así fue que decidí escribir una segunda parte que gustó aún más. Ya había iniciado, por tanto, un camino sin retorno.

Decidí entonces tomármelo más en serio y escribir una historia más pensada, más elaborada. Así nació Absoluto silencio. Me animé a presentarla a un concurso literario, más por vivir la experiencia que porque albergara esperanzas de ganar. Seguía estando muy "verde" todo lo que salía de mi teclado y yo lo sabía. Siempre fui desde los inicios el lector más crítico que he tenido. Aparte de seguir instruyéndome leyendo a mis compañeras románticas, tomé la determinación de "entrenarme" escribiendo relatos cortos. Con ello pretendía adquirir soltura y, sobre todo, abrir mi mente en lo que a escribir sobre sexo se refería. Y así fue que me fui haciendo con un nutrido grupo de seguidoras a través de Twitter que me impulsó a crear La tropa de Alex García, un grupo de Facebook que lo cambiaría todo. Fueron ellas las que me dieron la seguridad necesaria para creerme que yo podía ser escritor. Aquellos relatos terminaron reunidos semanas más tarde en Los relatos de Alex y su Tropa, mi segundo libro publicado.

¿La persona que hay detrás del escritor?
Bueno, en 1.972 me parió en Cádiz la mejor madre del mundo, estoy casado con la mejor mujer del mundo y tuvimos el mejor hijo del mundo. Aparte de eso, trabajo a jornada completa y en mis ratos libres me dedico a aporrear el teclado. Como ves, soy una persona de lo más normal. Sois vosotr@s quienes conseguís crear a ese "otro yo" diferente con cada palabra salida de mi cabeza que leéis. Sólo por eso, os estaré eternamente agradecido.

(Texto  e imagen extraídos del blog del autor).

Reseña

Con Offside, en fuera de juego nos trasladamos hasta Brasil para disfrutar del mundo futbolístico creado por Alex García en esta obra perteneciente a la colección Sportbooks, compañera de las obras, reseñadas en este blog, Paddock. Fuego sobre ruedas de Emma Maes y Paula Varga, Coach, aprendimos a sentir. 

Una novela corta editada en e-book que se disfruta por el buen hacer del escritor a la hora de narrar sus escenas tanto del deporte rey como las románticas y eróticas, las que maneja sin caer en lo vulgar.

Una narración sencilla que el autor cuida hasta el último detalle para entregar al lector un trabajo bien elaborado en el que se puede apreciar el mimo que pone en esta obra.

La joven no pensaba ya en que llevaba años soñando con ese momento, ni tan siquiera reparaba en lo alocado de su aventura con aquel arquetipo de amante perfecto. Casi desconocido aún para ella, pero toda una tentación, al fin y al cabo. No era momento para pensar, sino para actuar. Aunque en su caso, se dejaba llevar por la maestría con que esa máquina de amar conseguía llevar a cabo en cada instante lo que su cuerpo y su alma demandaban. Ahora una caricia en el cuello, un susurro al oído, un apretón de nalgas o un sensual mordisco en el lóbulo de la oreja. Todo llegaba en el preciso momento en el que algún argumento no escrito parecía reclamar a los protagonistas de tan ardiente sucesión de muestras de pasión desenfrenada. Y es que ya no había quien frenase a Hugo. Cuando despertaba la fiera que llevaba dentro, ya fuese jugando al fútbol o quizás al juego más primitivo al que un ser humano podía someter a su cuerpo, no había quien le detuviese.

Describir a sus personajes sería desvelar parte fundamental de la novela en la que no será difícil ponerse en la piel de Daniela y Hugo, emocionarse con sus experiencias y disfrutar de la tensión a la que someten al lector en más de una y más de dos ocasiones.
Una historia de amor preciosa entre habitaciones de hotel y partidos de fútbol. Pero no nos equivoquemos, no todo será deleitarnos, también encontraremos entre sus páginas momentos en los que el corazón del lector sufrirá algún que otro pellizco.
Para los que todavía no han leído nada de este escritor, esta sería una bonita forma de hacerlo.